Cumplir con el rol de madre y trabajar fuera de casa a la vez, puede ser complicado. Pero con un poco de planificación y colaboración por parte de la familia, se pueden simplificar las tareas rutinarias, comprometer a los integrantes de la familia en las tareas de la casa y reducir los niveles de stress de la familia. Algunas sugerencias:

Enseñar a ordenar . ¿Cuelgas las camperas, ordenas los zapatos, limpias los juguetes, levantas la ropa sucia del suelo y haces las camas? No lo hagas más! Estas son cosas que hasta un chico de 3 años puede hacer. Cuando vuelves a casa, pídele a cada uno que cuelgue su campera y que guarden sus mochilas, etc. Explícale a los de tu familia que la ropa sucia va en el canasto y que el resto de la ropa debe estar guardada en el ropero. Enséñales a hacer sus camas. Resiste la tentación de mejorar lo que han hecho. Después de todo, están aprendiendo y ayudando así que no los desanimes ni les hagas pensar de que no lo hicieron bien. Cuando los chicos son más grandes, también pueden aprender a planchar su ropa, doblar y guardar. Si lo hacen como un juego, no les cuesta ningún trabajo. Si tienes una empleada doméstica, también es una buena idea enseñar estas cosas a los chicos. La empleada puede hacer otras tareas más pesadas.

Aprende a delegar tareas
Pide ayuda a tus hijos y a tu marido. A la hora de comer, los chicos pueden tender la mesa, los mayores pueden servir el agua, y todos pueden ayudar a traer los platos a la mesa. Enséñale a los chicos a destender la mesa después de comer, enséñales a usar el lavarropas y a guardar su ropa. Puedes dar puntos por tareas realizadas y dar alguna recompensa para demostrarle a los chicos que apreciás su ayuda.

Planifica tu mañana
Las apuradas mañanas serán más tranquilas si prevés algunas cosas la noche anterior: preparar las meriendas, preparar la ropa que usarán al otro día, controlar de que hayan hecho sus deberes y que las mochilas estén listas para mañana. Es bueno también fijarse la noche anterior qué actividades tienen los chicos después del colegio para organizar sus idas y venidas. Puedes ayudar a los chicos a prepararse solos a la mañana poniendo listas en lugares visibles tales como: "lavarse la cara", "cepillar los dientes", "hacer la cama", "vestirse", "tomar el desayuno" y cualquier otra cosa que deban hacer.

Planifica un tiempo de tranquilidad
Si al llegar a casa cada uno se toma de cinco a diez minutos para estar solo, tendrán tiempo para relajarse y juntarse nuevamente para comer algo y hablar sobre las cosas que pasaron durante el día. Tambièn, estarás más descansada para preparar la comida de la noche..

Planifica tu horario de trabajo
No permitas que tu trabajo te robe tiempo con tu familia. Si generalmente trabajas hasta tarde, habla con tu jefe o compañeros para lograr salir algunos días fijos más temprano (ej. todos los martes y jueves salgo a las 5 hs). Combina con tu marido para que uno de los dos esté en casa con los chicos cuando vuelven del colegio. De esta manera, tu familia sabrá que algunos días comerán todos juntos y otros estarán solamente con el papá y estarán contentos de tener ese tiempo juntos.

Planifica las Comidas
Trata de hacer las compras una vez por semana. Consigue un libro de cocina con recetas fáciles de hacer. Lo mejor es cocinar por partida doble y congelar la mitad para otra comida. Cuando preparas la ensalada, también conviene hacer doble cantidad y guardar una parte para mañana. Guarda en el freezer algunas fuentes con canelones o guisos para usar cuando no tienes ganas de cocinar a la noche. Para las noches más complicadas, encarga una pizza o comida china. Que los chicos cocinen una vez por semana cuando tengan la edad para hacerlo. Se divierten mucho y la madre puede descansar.

Planifica Tiempo con tu Familia
Trata de que la familia se reúna a comer junta toda las veces posible. Trata de organizar una salida en familia una vez por semana. Organiza alguna salida de fin de semana con toda la familia. De vez en cuando, lleva a toda la familia a ver los eventos deportivos donde participan alguno de los chicos.

Resérvate un tiempo para tí misma
Las madres tienden a ponerse en último lugar, pero regenerar tu energía y tu espacio y paz interior te brindará la energía que necesitas para ser una madre. Cuídate. Anótate en gimnasia, visita un museo, tomá un café con una amiga, practica algún deporte o dedìcate un tiempo a tu hobby favorito. Tómate un día por semana para hacer algo que te gusta. Combina con tu marido para que cada uno tenga su día o noche libre!

No descuides a tu marido!
Trata de combinar una salida a solas con tu marido por lo menos cada dos semanas. No necesita ser una salida cara. Hasta ir juntos a hojear los libros en una librería les recordará qué bien la pasan dos adultos cuando están juntos.

Comentarios de Connie Eastman: ¿Cuáles son tus prioridades en la vida? Piensa bien esta respuesta. Si dices mi familia, mi marido, mis hijos, mi madre, mi tía, mi trabajo... estás yendo por el camino equivocado! Tu primera prioridad es Dios y tu vida espiritual y recién después vienen tu familia, tus hijos, tu novio, tu estudio, tu trabajo, la casa, etc. Si estás bien con Dios y con tu conciencia, lo demás va a estar bien. Vive bien tus prioridades.